GALLETAS, MURCIÉLAGOS Y BOMBEROS DESNUDOS.

Había una chica muy gorda que comió cacahuates y ella no quería comer comidas picantes. También ella no le dio nada, sobre este cuento que le pidió que Dios la ayudara, a su esposo celoso y enojado.
Un día ella estaba en la tienda cuando vio galletas de chocolate sin azúcar bailando por el suelo y decidió comprar la caja puesta en la maleta. Sin duda, las galletas eran peligrosas para la salud y el bienestar mental errático de ella.
Cuando salió de la tienda, murciélagos volaban en el aire, ellos atacaron a unas mujeres que robaron las joyas de la ciudad. Seguramente, la gorda chica no conoció a su amiga favorita quien salió a la iglesia mientras las piratas comían manzanas, galletas, chupa chups, mangos y personas.
La mujer necesitaba tener un orgasmo para disfrutar de su esposo, quien jugaba futbol americano que él amaba demasiado cuando estaba jugando con sus barbys desnudas y gordas.
Al terminar, ella sonrió y lloró mientras caminaba bien rápido, tropezando sobre unas personas muertas y endeudadas como si fueran cuñados. Entonces siguió a las galletas bailando en el parque Juárez.

- Amores, ¿tienen algo rico para mi esposo flojo pero muy guapo? Quiero aprender cómo bailar y tocar el mejor cuerpo desnudo que es muy redondo.
- ¡Maldita, fea y tonta! Espero que sufras en vez de bailar. También deseo moler tu cabeza como si fuera un camión que viaja por el DF. Dijo una galleta en el camino.

Cuando las piratas empezaron a robar las galletas del esposo vestido con el disfraz tradicional, todos los murciélagos volaron afuera del aire y el policía gritó: ¡Gracias a los bomberos desnudos y guapos que corrían hacia el fin!

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