Ahora soy estudiante en la Universidad de Lutero Pacífico, pero ya acabé una Carrera en el campo de ultrasonido con una especialidad en el sistema vascular (las venas y las arterias). Es verdad que esto es un campo muy específico, pero hay muchas personas que practican esta profesión. Mientras yo recibía esta educación, yo participaba en el equipo de atletismo de mi Universidad. Conocí muchos amigos durante esta parte de mi vida.
A mis amigos les encanta competir en carreras de relevos de muchos tipos diferentes. Por eso no me sorprendió cuando mi amigo Tore me pidió si yo era parte de su equipo para una carrera, la cual se llamó Pole Pedal Paddle y consistió en 6 partes.
La primera persona necesitó esquiar en descenso, la segunda persona tuvo que esquiar en campo traviesa por 5 millas, la tercera persona montó una bicicleta por 20 millas, la cuarta persona corrió por 5 millas y la última persona remó con pala en canoa por 3 millas. Tore ya había llenado todos los otros lugares a excepción de la persona que iba a esquiar a campo traviesa y me pidió que si yo hacía esta parte. Pensé muy breve y le dije: “sí, por supuesto”. Nunca he hecho esto pero no parece tan difícil y estoy en muy buena forma ahora. Estuve seguro que yo tendría éxito. Supe que otras personas eran mejores en este evento pero probablemente hacía muy bien porque era buen corredor y pude correr mejor que la mayoría de las personas.
Mi padre me prestó sus esquís, los cuales eran de 1970. Decidí no practicar porque no hubo nieve en mi ciudad en este tiempo y ¿esquiar es muy fácil, no?
Cuando llegué a las montañas el día de la carrera, me di cuenta que no podía esquiar. Traté de practicar un poquito, pero me caí cada dos metros. Supe que tenía que hacerlo para mi equipo pero no iba a ser fácil. Yo hubiera salido si el equipo no me hubiera necesitado.
Al fin y al cabo fue la experiencia más humillante de mi vida. Me caí por lo menos 20 veces. Yo fui pasado por cada persona en la carrera. Niños y gordas me pasaron. Algunas de las gordas no parecieron que ellas pudieran subir escaleras pero ellas pudieron esquiar más rápido que yo. Cuando acabé, estuve cansado, mojado, frío y avergonzado.
.A mis amigos les encanta competir en carreras de relevos de muchos tipos diferentes. Por eso no me sorprendió cuando mi amigo Tore me pidió si yo era parte de su equipo para una carrera, la cual se llamó Pole Pedal Paddle y consistió en 6 partes.
La primera persona necesitó esquiar en descenso, la segunda persona tuvo que esquiar en campo traviesa por 5 millas, la tercera persona montó una bicicleta por 20 millas, la cuarta persona corrió por 5 millas y la última persona remó con pala en canoa por 3 millas. Tore ya había llenado todos los otros lugares a excepción de la persona que iba a esquiar a campo traviesa y me pidió que si yo hacía esta parte. Pensé muy breve y le dije: “sí, por supuesto”. Nunca he hecho esto pero no parece tan difícil y estoy en muy buena forma ahora. Estuve seguro que yo tendría éxito. Supe que otras personas eran mejores en este evento pero probablemente hacía muy bien porque era buen corredor y pude correr mejor que la mayoría de las personas.
Mi padre me prestó sus esquís, los cuales eran de 1970. Decidí no practicar porque no hubo nieve en mi ciudad en este tiempo y ¿esquiar es muy fácil, no?
Cuando llegué a las montañas el día de la carrera, me di cuenta que no podía esquiar. Traté de practicar un poquito, pero me caí cada dos metros. Supe que tenía que hacerlo para mi equipo pero no iba a ser fácil. Yo hubiera salido si el equipo no me hubiera necesitado.
Al fin y al cabo fue la experiencia más humillante de mi vida. Me caí por lo menos 20 veces. Yo fui pasado por cada persona en la carrera. Niños y gordas me pasaron. Algunas de las gordas no parecieron que ellas pudieran subir escaleras pero ellas pudieron esquiar más rápido que yo. Cuando acabé, estuve cansado, mojado, frío y avergonzado.
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Jeremy Carter
Jeremy Carter
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