Juan Pablo: ¿Qué te parece
esta casa para nuestro futuro?
Juan Manuel: No sé, antes debo analizar
todo. No es una simple casa, va a ser nuestro nido de amor y quién sabe si tendremos hijos
en el futuro.
Juan Pablo: Déjame en paz con tu obsesión de
tener hijos. Pasemos al interior de la casa.
Juan Manuel: OK. Primero quiero ver la
cocina; sabes que quiero para esta pieza una limpieza irreprochable.
Juan Pablo: Todo me parece bien. Los muebles
de madera... como una cocina de Estados Unidos.
Juan Manuel: Toda la apariencia me parece
perfecta, pero voy a ver los huecos.
Juan Pablo: Cada vez es el mismo problema
contigo.
Juan Manuel: ¡Ah!
Juan Pablo: ¿Qué pasó?
Juan Manuel: Una cuca- cuca- ¡cucaracha!
Juan Pablo: No pasa nada, una pequeña bestia no se va a comer a la gordita.
Vamos a ver las otras piezas de la casa.
Juan Manuel: No podemos comprar eso, la higiene de la casa no está
perfecta. No quiero vivir como los puercos.
Juan Pablo: No empieces a hacer un escándalo de nuevo. Sabes que no
puedo soportar ese comportamiento.
Juan Manuel: OK. Si no puedo exprimir mis ideas, prefiero callarme.
Juan Pablo: Cariño, no te preocupes. Si compramos la casa, voy a llamar
la agencia de exterminación de cucarachas.
Juan Manuel: Mi amor, gracias por tu comprensión, me gusta mucho la
casa, pienso que será el lugar perfecto.
Alyssa Freville
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