Forrest
estaba solo, él no tenía amigos y él no tenía familia. Todos los días Forrest
veía afuera y conocía esto: la gente tiene luz y es feliz. Pero Forrest estaba
solo en su casa oscura. Por cuarenta años Forrest se sentó solo en la ventana.
Primero
él tenía alguna familia, una madre y una hermana. Un día, su madre estuvo
enferma. Primero fue una enferma regular pero después estuvo más y más enferma.
Forrest no podía salir de la casa porque él tenía que ver a su madre. Él siempre
trabajaba pero su madre ahora ha muerto. Él tenía diez años.
Después
del funeral su hermana (que tenía 18 años), se fue. Forrest quedó solo. La
policía no lo recordó. Nadie piensa que él está en su casa, haciendo nada.
Cuando él necesita comida, irrumpe en una tienda cerrada y come. Diez años
después, la gente se dio cuenta de quién era él pero ahora nunca sale de su
casa. El pueblo ignora al hombre. Entonces, Forrest se sentó en la casa oscura
sin amigos o familia y estaba triste.
Un
día, una familia nueva se mudó a la casa de al lado de su casa. La familia era
simpática y popular y todo el pueblo cambió. Ahora el pueblo tuvo más luz y más
felicidad y más fiestas. Todas las personas eran felices menos Forrest. Forrest
estaba triste y quiso que el pueblo estuviera triste también. Forrest estaba
enojado. Forrest estaba más enojado que todas las personas en el mundo.
Quiso
atacar a otra persona para sentirse tranquilo. Compró un arma y decidió matar a
todas las personas que él veía. Él se sentaba al lado de la ventana con su arma
y esperaba. La primera persona que Forrest vio fue un niño y Forrest no quiso
matarlo. En una hora, Forrest cambió de opinión, no quería atacar a otra
persona. Él sólo quería que la gente estuviera triste.
Forrest
usó su enojo para hacer una máquina. La máquina cambiaba la luz. Cuando él usó
la máquina el sol salió pero siempre había lluvia. La gente no conocía muchas
cosas pero amaba la tierra. Por mil años la tierra tenía amor de la gente del
pueblo pero ahora la gente no busca comida y la lluvia es peligrosa. La tierra
pensó que los humanos eran malos y quería matar a la gente del mundo. Ella
decía: “no puedes tener mis comidas o bebidas”. Los humanos lloraban y decían:
“lo siento”. Pero la tierra cambió y hacía frío; el agua cambió a agua de sal.
Un
mes después el pueblo odió la lluvia. Ninguna persona estaba afuera, todos
estaban tristes y solos. Forrest pensó estar feliz pero en realidad estaba
triste y solo también.
Forrest
salió por primera vez y visitó a la familia en la casa de al lado de su casa.
Forrest dijo:
- Hola.
La
familia estaba asustada y no conocía a Forrest, nunca había visto al hombre
extraño. Pero la familia era simpática siempre, entonces la niña (que se llama
Olivia) dijo:
- Hola, nuestra casa es su casa.
La
familia recordó su educación e invitó al hombre a la casa, tomó su chaqueta e
invitó al hombre para cenar.
Forrest
habló con el padre. Forrest aprendió de deportes. Forres habló con la madre.
Ella hizo comida y fue bonita y simpática. La niña jugó con Forrest. Por
primera vez, desde que su madre había muerto, Forrest estaba con otras
personas. Cuando la familia quiso conocer dónde Forrest estaba viviendo, el
contó su historia. La familia empezó a hablar con todos los amigos y ahora el
pueblo supo de Forrest. En realidad, la gente lo quería pero pensó que Forrest
quería estar solo. Las personas diferentes hablaron con Forrest y ahora él
tenía amigos. Un hombre nuevo.
Forrest
atacó la máquina y el sol volvió. El pueblo estaba feliz. Forrest también.
Ayo Bowman
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