Antes de salir.
1.- Diga al Servicio Postal que
no entregue el correo.
2.- Dé números y direcciones de
contacto a su familia.
Tú estás fuera
pero nunca completamente fuera. ¿Está bien mi hija? ¿Mis nietos? ¿Qué pasaría
si mi nieto se lastima y yo no sé? ¿Si mi hija pierde su trabajo y yo no lo sé?
Lo peor, ¿si alguien muere? O aún más peor, ¿si ellos te olvidan?
¿Cómo puede
pasar la vida normal sin ti? ¿Qué pasaría si algo te pasa y ellos no lo saben?
Estos números de contacto son el cordón frágil que te conecta con tu vida
normal y te aseguran que, cuando tú regreses, todo continuará como antes.
3.- Investigue el clima para
saber qué tipo de ropa llevar.
4.- Lea un poco sobre la historia
del lugar a donde va a ir.
5.- Haga reservaciones en hoteles
y transporte.
6.- Prepare los documentos
personales.
7.- Haga su maleta.
Cuando se hace
una maleta para el viaje no es solamente para este viaje, las cosas que se
ponen en la maleta contienen memorias de otros viajes. Ésta es la bolsita donde
guardo mi pasaporte, la compré en St. John en el caribe. Un viaje que tomé con
una amiga que ahora está muerta. Mi hija vino también. Ella tenía 13 años, una
edad muy difícil. Ella estaba enojada porque nos quedamos juntas en una tienda
de campaña y no en un hotel. Por eso se negó a hablar conmigo durante el viaje.
Pero la Isla era muy bella. El agua no era fría y vimos muchos animales del mar
como las tortugas grandes, las estrellas de mar y hasta los tiburones. Varios
años más tarde viajamos a otra isla con otra amiga y su hija. Las jóvenes se
caían bien y fue un viaje excelente.
Hacer una
maleta también requiere de decisiones importantes. ¿Cuáles son las cosas más
básicas en mi vida? ¿Las cosas sin las que no puedo vivir? ¿Qué libro voy a
llevar? ¿Qué voy a querer leer durante el viaje? ¿Algo sobre el lugar a donde voy
o algo sobre mi vida en casa? Ahora leo un libro sobre la 1ª Guerra mundial. ¿Tengo
que seguir con este libro o empezar algo nuevo? Quizás algo más alegre.
Finalmente, cuando
se hace una maleta, se tiene que decidir cuáles son las cosas de su vida que se
van a dejar. ¿Necesita un reloj, su almohada más cómoda, los zapatos pesados de
caminata? Quizás no puede traer todo. Ellos son demasiado grandes o demasiado
pesados o simplemente no tiene espacio suficiente. Pero, aún si no trae estas
cosas, ellas le acompañan. Las recuerda cuando las necesita y no están ahí. Son
una sombra que viene consigo.
Al momento de viajar.
1.- Revise si tiene el pasaporte.
¿Qué dice el
pasaporte sobre mí? ¿Soy el pasaporte? ¿Soy “Americana” o quizás puedo decir
“Norteamericana”? Muchos americanos tienen una imagen de su país en el mundo
que es muy distinta de la imagen de los ciudadanos de otros países. ¿Qué van a
pensar sobre mí? ¿Que soy el tío Sam? ¿Que soy imperialista? ¿Explotadora? En
mi pasaporte hay una imagen de nuestra águila, pero también de la estatua de la
libertad. ¿Van a ver al águila o a la estatua?
2.- Asegúrese de que tenga dinero
suficiente.
3.- Revise que tenga los boletos.
4.- Revise que tenga algo para
leer en el recorrido.
5.- Revise que haya bajado la
calefacción en casa.
6.- Planee la forma de transporte
al aeropuerto.
7.- Asegúrese de tener los
medicamentos necesarios.
Al momento de llegar.
1.- Investigue el tipo de cambio.
2.- Cambie dinero por dinero
local.
3.- Pregunte cómo trasladarse al
lugar donde va a quedarse.
4.- Consiga un mapa del lugar que
está visitando.
El mapa es lo
más importante. Cuando estás en un nuevo lugar te sientes como si estuvieras en
la luna. En un lugar sin puntos de referencia. Ya has olvidado dónde está el
restaurante en la esquina con un dragón, el letrero que anuncia viajes a
Alemania, la casa con bugambilias. Ya has olvidado si los números de las calles
suben o bajan. No sabes si podrás encontrar el lugar donde te quedas. Es como
si tú estuvieras nadando y no puedes regresar a la playa. El mapa es tu manta
de seguridad. Dice: “yo estoy aquí”.
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